1.-Hacer el boceto con un lapiz de punta fina.
2.-Pasar con el carboncillo las lineas principales.
3.-Agregar detalles con un tono suave de carboncillo.
4.-Agregar lineas trazadas dando un efecto rústico.
5.-Con la ayuda de algodon difuminar el dibujo y detallar sombras.